La historia de Santa Cecilia es un tanto confusa, porque existe poca documentación al respecto y bastante leyenda urbana. Parece ser, que santa Cecilia nació en Roma, en el seno de una familia acomodada y se dice de ella que era una doncella muy modesta y virtuosa que demostraba un gran amor a Dios.
Se sabe que murió martirizada por su fe entre los años 180 y 230 d.C. y que fue nombrada santa y patrona de los músicos en el año 1594 por el Papa Gregorio XIII. Hacia la Edad Media, los pintores empezaron a representarla tocando algún instrumento musical y podemos encontrar imágenes donde se la ve tocando el arpa, el órgano, la vihuela...etc pero en realidad parece que no existen documentos ni testimonios históricos que relacionen a Santa Cecilia con ningún instrumento musical.
Por este motivo, nadie sabe muy bien por qué Cecilia acabó siendo la patrona de la música, ya que hay quien dice que ella rechazaba los instrumentos musicales para cantar a Dios de una manera virtuosa, así y todo desde finales del siglo XVI, se empezó a representar a esta santa como a una artista, transformando así la interpretación musical en virtud.
Su tumba fue abierta en 1595 y su cuerpo, además de conservarse incorrupto, mostraba los signos de su martirio: manos atadas, cuello seccionado y la cabeza cubierta con un velo.
El escultor Stefano Maderno realizó en 1600 una talla en mármol a tamaño natural que se conserva en las iglesia de Santa Cecilia en Roma.
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