viernes, 29 de octubre de 2010

¿Hallowen?

A veces me pregunto qué lengua acabaremos hablando euskañol, espanglhis, esperanto... o vaya Vd. a saber qué. Me hago esta reflexión cuando veo que utilizo film para envolver el sandwich antes de ir a hacer footing después de haber dejado cerrado el business con muy poco money gastado en marketing.
Bueno, pues esto que parece de locos es lo que estamos haciendo cuando hablamos de Hallowen.
Desde siempre ha existido la festividad de Todos los Santos y al día siguiente el Día de difuntos y no entiendo mucho que ahora nos dediquemos a importar de EEUU (aunque su procedencia es europea) algo que ya tenemos, aunque sí es cierto que Hallowen tiene algunas variantes. Os dejo una selección de temas de música clásica que van que ni pintados con esto de "Hallowen".
La "Danza macabra" de Sain-Saëns (1874) es un poema sinfónico que nos sitúa en un cementerio durante una Noche de Difuntos. La muerte saca a los esqueletos de sus tumbas y bailan al son del violín. El xilófono nos describe el entrechocar de los huesos en esta danza macabra.

"Una noche en el Monte Pelado" de Mussorgsky (1867) nos habla de brujería durante una noche de San Juan en el Monte Pelado, cerca de Kiev.

"El aprendíz de Brujo" de Dukas (1897), describe las peripecias de un joven mago que hechiza una escoba para cargar agua en ausencia de su maestro. La obra se hizo muy popular gracias a la película Fantasía de Walt Disney en la que Mickey Mouse es el joven aprendiz que pierde el control de la escoba


En la gruta del rey de la montaña, del "Peer Gynt" de Grieg (1876), el protagonista intenta escapar del rey de la montaña y sus trolls después de haber seducido a su hija.

"La Marcha fúnebre para una marioneta" de Gounod se hizo muy popular desde que Alfred Hitchcock la utilizara para presentar sus series de televisión. Es una música que se asocia inevitablemente a la figura del cineasta.(tened paciencia que hasta el minuto 1:45 no comienza la música)

Y no puede faltar El Amor Brujo de Falla con su Danza ritual del fuego, la Canción de los Fuegos Fatuos, o la Danza del Terror. Falla compuso la obra para la compañía de la bailaora y cantaora Pastora Imperio y se inspiró en leyendas y canciones que le contó y cantó la madre de Pastora. Nos cuenta la historia de Candela, una gitana poseída por el espíritu de su antiguo amante que no quiere que se enamore de nuevo. El estreno en 1915 fue un fracaso. El éxito llegaría diez años después en París con La Argentinita.


Danza del terror


Danza del fuego


Canción de los fuegos fatuos

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