L'Orfeo

"L'Orfeo, favola in musica" es una de las primeras obras que se cataloga como ópera. Fue compuesta por Claudio Monteverdi sobre un poema de Alessandro Striggio para los carnavales en Mantua.
La ópera se estrenó al comienzo del carnaval de 1607, posiblemente el 22 de febrero de ese año, en el palacio de Mantua, y produjo una fuerte impresión. El comienzo de la fiesta indudablemente brillante lo constituyeron unas fanfarrias que Monteverdi compuso para su señor, el duque Francesco Gonzaga donde utilizó un montón de instrumentos : violas, violines, flautas, oboes, cornos, trompetas, trombones, claves, arpas, dos órganos pequeños... Muchos de los instrumentos utilizados por el compositor fueron sustituidos poco después por otros “más modernos” y cayeron en el olvido, la obra fue interpretada posteriormente con instrumentos que no hacían justicia a su belleza. Actualmente, el interés por conocer etapas lejanas de la historia de la música, ha hecho posible reconstruir fielmente los instrumentos antiguos.

Hoy en día se vuelven a utilizar violines barrocos, que en vez de las modernas cuerdas de metal emplean cuerdas de tripa, violas tenor, violines piccoli, de gamba, violones, guitarrones, arpas antiguas, flautas dulces de diferentes registros, chirimías, cornetas, trombones barrocos, dulzainas y por supuesto también el clavicémbalo. De esa manera logramos una amplia aproximación a la sonoridad que creó Monteverdi.

El Orfeo destaca por su poder dramático y su animada orquestación.Los vídeos pertenecen a una representación del año 2002 en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona dirigida musicalmente por Jordi Savall.

En el primer vídeo se aprecian dos partes : una "tocata" inicial (solamente instrumentos) y la segunda parte el prólogo que alterna partes instrumentales (ritornellos) y vocales (aria de cinco estrofas "Dal mio Parmesso amato") .El prólogo transcurre en la corte del duque de Mantua. Allí anuncia la duquesa, vestida como la Música (o la musa de la música), que contará a todos los presentes una fábula y como tema elige la leyenda de Orfeo, el poeta mítico cuya música era capaz de conmover a los animales salvajes, a las piedras e incluso a los poderes del mundo subterráneo.

Puede considerarse como una obra maestra de la historia de la música, porque consolida la ópera, que se desarrollaría mucho más durante el Barroco.

Este fragmento pertenece al acto II "Vi ricorda o boschi ombrosi", Orfeo contrasta su felicidad de enamorado con los tormentos de despechado de antaño, no trata de llegar a parte alguna. Está gozando y regodeándose en su estado y con la contemplación de la naturaleza que lo rodea, no tiene ganas de que su canción se acabe (y el oyente tampoco, la melodía es tan bella y sugerente...).
Actualmente es una de las óperas más antiguas que se representan.